Grado: Preparatoria

Tiempo: 1 hora

Objetivo: Los estudiantes usarán recuerdos del pasado remoto o reciente para contar historias cautivadoras que incluyan detalles vívidos.

Conocimientos y herramientas previas: Ninguna requerida.

Materiales requeridos: Papel, lápiz

Modelo literario:

Humo en nuestro cabello
POR OFELIA ZEPEDA
El olor de la madera quemándose mantiene
el recuerdo más fuerte.
Mezquite, cedro, piñón, junípero,
todos son distintos.
El mezquite es aire seco del desierto e invierno templado.
El cedro y el piñón son lugares más fríos.
El aire invernal en nuestro cabello es alejado,
y el aroma del humo se asienta en su lugar.
Caminamos el resto del día
con el aroma descansando sobre nuestros hombros.
El olor dulce mantiene el recuerdo más fuerte.
Nos paramos alrededor del fuego.
El sonido del crujido de la madera y la chispa
es efímero.
El humo, como los recuerdos, permea nuestro cabello,
nuestra ropa, nuestras capas de piel.
El humo viaja profundo
al asiento de la memoria.
Nos alejamos del fuego;
no importa qué tan lejos caminemos,
cargamos este olor con nosotros.
Nueva York, Francia, Alemania,
atrapamos el olor de la madera quemándose;
somos traídos a casa.

Secuencia de actividades:

Introducción (10 minutos)

Esta lección está planeada para abrir un tesoro oculto de recuerdos en la mente de cada alumno. Saber dónde comenzar puede ser la parte más frustrante de la escritura, pero podemos recurrir a la gran riqueza de nuestra experiencia para darnos ideas.

Para empezar, discute estas preguntas con la clase:

    ¿Qué es un recuerdo?
    ¿Los recuerdos siempre están completos?
    ¿Importa si tenemos todos los hechos “correctos”? ¿Por qué sí o por qué no?
    ¿Algunos recuerdos son más importantes o más significativos que otros?

Luego, haz una lista de los “tipos” de recuerdos que cualquier humano podría tener y escríbelos en el pizarrón. Aquí hay algunos tipos de recuerdos:

niñez
familia – relaciones
momentos decisivos
logros
crisis – batallas
mudanzas

Modelo literario (15 minutos)

Leer “Humo en nuestro cabello” y pedirles a los estudiantes que circulen palabras o frases que les interesen o que los dejen perplejos. Pueden incluir palabras con las que no estén familiarizados y las cuales el instructor les pueda ayudar a definir después de la lectura.

Discute el poema con la clase o invítalos a discutirlo en parejas. Llama la atención al rol que el olor juega al detonar los recuerdos en este poema. ¿Hay olores en particular que les traigan recuerdos? ¿Cuáles son esos olores y esos recuerdos? A menudo los estudiantes disfrutan esta sesión de narración colectiva, y algunos se ofrecerán a compartir un momento en su vida en donde un olor haya despertado un recuerdo. En un salón menos participativo, el instructor puede compartir su propio recuerdo con algún olor como ejemplo. Los otros sentidos también pueden detonar recuerdos. Cosas como colores, texturas, canciones y más pueden evocar momentos del pasado.

Escritura individual (20-30 minutos):

Invita a los estudiantes a escribir 3 recuerdos. Luego, deberían de elegir el que mejor recuerden y escribirlo usando muchos detalles. Incluso pueden rellenar partes que no recuerden usando la imaginación. Enfatiza que ahora podemos entretejer la realidad con la ficción. Nuestros recuerdos están frecuentemente incompletos, y si solamente escribimos lo que recordamos, probablemente no serán muy interesantes. Añadir detalles e imágenes ayudará a hacer la historia más intrigante. Por ejemplo, podrías no recordar el bosque por el cual caminaste a los 5 años, pero puedes usar tu imaginación para describir la nieve suave, las pisadas de un zorro, y el viento penetrante golpeando tu piel.

Cada estudiante escribirá a su propio ritmo. Si completan un recuerdo, pueden seguir con los siguientes de la lista que empezaron al principio del ejercicio.

Actividad de extensión: Ejercicio con símiles

Explica que los símiles son un recurso especial que le agregan sabor a nuestra escritura. Vuelven a nuestra historia intrigante e imaginativa. Los símiles suscitan comparaciones entre dos sujetos distintos. Los símiles siempre usan “como” o “cual” para hacer la comparación. Los símiles también nos pueden ayudar a entender y visualizar los detalles de la historia. Por ejemplo, podrías escribir “La bocina del auto sonó fuerte”, pero es mucho más cautivador escribir “La bocina del auto resonó como un elefante enojado”.

Usa estos enunciados para hacer símiles con la clase, escribe sus ideas en el pizarrón o invita a los estudiantes a pasar al frente y llenar los espacios en blanco ellos mismos.

    La bocina del auto sonó como un _______________.
    Esas palabras fueron dulces cual _______________.
    Esas palabras fueron amargas cual _______________.
    Los gatitos eran suaves como _______________.

Déjalos que piensen en unos cuantos más.

Los estudiantes ahora pueden revisar cuidadosamente las escrituras de sus recuerdos y encontrar al menos un lugar en donde puedan escribir un símil.

Actividad de extensión: Compartir

Para este ejercicio, compartir con los compañeros debe ser opcional puesto que algunas personas deciden escribir sobre recuerdos delicados o se pueden sentir apenados por algún motivo. Desde luego, no todos los recuerdos son delicados, pero esto podría ayudar a los estudiantes a sentirse con la libertad de escribir más, de escribir de manera más atrevida, y a escribir desde sus corazones si no piensan que sus compañeros van a leer su historia.

Dicho esto, los estudiantes a veces eligen recuerdos que les parecen humorísticos o bizarros y se muestran emocionados de compartir las perlas de sus narraciones.